En el corazón de la ciudad se encuentra esta magnífica iglesia que comenzó a construirse en 1856 bajo la batuta del obispo Pedro Loza y Pardavé. Su edificación se detuvo un año después, se retomó en 1875 y se terminó en 1899.
La patrona de la parroquia es la Purísima Concepción y obtuvo el título de Catedral Basílica en 1937.
También destacan sus candiles y su hermoso atrio, en donde dos Cristo Rey y una estatua de Juan Diego le dan la bienvenida al visitante. Pero la pieza que sobresale en la Catedral es el órgano parisino fabricado por Arístides Cavaillé-coll, el mejor constructor de órganos del siglo XIX.
Olas altas
Es la playa más tradicional de Mazatlán, situada en la parte vieja de la ciudad. Aunque la playa es pequeña y algo difícil para baños, se trata de un lugar único donde se dan cita el mar y la historia. El encantador Paseo Olas Altas bordea la playa, preservando los elegantes hoteles de la década del 50 y animados bares para refrescarse.
Centro Histórico
También llamado “Pueblo Viejo”, el casco antiguo de Mazatlán envuelve al turista con su encanto cosmopolita y colonial. Fue declarado Patrimonio Histórico de la Nación y conjuga varios de los principales lugares turísticos en Mazatlán: la Catedral, el Teatro Ángela Peralta, la Plazuela Machado, la Casa Melchers y el antiguo Hotel Iturbide, entre otros.